La banda británica Iron Maiden demostró una vez más su compromiso con sus fans al esperar a que todo el público ocupara sus lugares antes de iniciar su show en el Estadio GNP. A pesar de retrasarse media hora debido al tráfico en la zona, el vocalista Bruce Dickinson agradeció a los 55 mil asistentes por lograr llegar a tiempo para disfrutar de la gira “The Future Past”.
Iron Maiden llena de energía el escenario
Una vez que inició su presentación, los seis integrantes de la banda derrocharon energía en el escenario. Bruce Dickinson, a sus 66 años, no dudó en correr, brincar e incluso enfrentarse a la mascota de la banda, “Eddie”, en un emocionante performance durante la canción “Heaven Can Wait”. Mientras tanto, Steve Harris, de 68 años, agitaba su larga cabellera y Nicko McBrain dejaba el alma en la batería.
El público vibra con Iron Maiden
La alegría se apoderó del público, quienes no pararon de saltar, hacer slam y lanzar cerveza al ritmo de los clásicos de Iron Maiden. Desde arriba, se podía sentir la vibración en el lugar mientras la banda interpretaba temas como “Stranger In A Strange Land”, “Time Machine”, “Death Of The Celts” y “Fear Of The Dark”. Incluso tras despedirse una primera vez, la banda regresó al escenario para complacer a sus seguidores con más música.
Iron Maiden se despide con emoción
Iron Maiden cerró su presentación con los clásicos “The Trooper” y “Wasted Years”, agradeciendo a sus fans por ser los mejores amigos que tienen en el mundo. Bruce Dickinson se despidió con un emotivo mensaje: “Cuídense mucho y tengan una hermosa vida hasta la próxima vez que nos veamos”.