El enfrentamiento verbal entre los periodistas Ciro Gómez Leyva y Epigmenio Ibarra ha captado la atención de los medios y de la audiencia. Gómez Leyva, quien se retiró de su noticiero televisivo hace dos meses, considera que la columna de Ibarra publicada en Milenio representa una agresión personal. En su defensa, Gómez Leyva ha rechazado las acusaciones de Ibarra, quien lo tildó de profeta, resentido y racista sin presentar pruebas contundentes.
La Autocrítica y la Respuesta de Gómez Leyva
En su columna titulada “Ni un ápice de autocrítica”, Ibarra critica a Gómez Leyva y otros periodistas por no reflexionar sobre su relación con el poder. Ante esto, el periodista respondió que no se puede simplificar su trabajo a una falta de autocrítica, destacando que su labor es parte de un equipo en una empresa mediática. Además, lanzó dos preguntas a Ibarra: una sobre su permanencia en el programa y otra sobre las insinuaciones de que se esconde en Madrid.
La Tensión Crece en el Debate
La tensión entre ambos periodistas aumentó cuando Gómez Leyva exigió respuestas claras a sus preguntas. Ibarra, por su parte, aclaró que su comentario sobre Madrid se refería a cómo este país ha sido considerado un refugio para líderes de la derecha mexicana, como los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Esta aclaración llevó a Gómez Leyva a reconocer que había malinterpretado la afirmación de Ibarra, quien no insinuó que él estuviera escondido.
Reflexiones sobre la Inseguridad y la Migración
En un giro de la conversación, Gómez Leyva enfatizó que muchos mexicanos abandonan el país debido a la violencia y la inseguridad, en lugar de simplemente buscar un “escondite”. Ibarra, por su parte, reafirmó que su intención no era insultar, sino expresar su perspectiva sobre la situación política y mediática en México. Este intercambio ha dejado en evidencia las tensiones actuales en el periodismo mexicano y la necesidad de un diálogo más profundo sobre la responsabilidad de los medios en la sociedad.