El Instituto Nacional Electoral (INE) ha defendido con firmeza su solicitud de 13 mil 205 millones de pesos para la organización de la primera elección popular de jueces, magistrados y ministros. Consejeras electorales, en medio de un ambiente de tensión con la mayoría de Morena y sus aliados, enfatizaron que este presupuesto no es un capricho, sino el costo necesario para garantizar la legitimidad del proceso electoral.
La importancia del presupuesto electoral
Durante una reunión con legisladores de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, la consejera Rita López subrayó que la cifra solicitada es lo mínimo indispensable para asegurar una elección segura. A pesar de la ausencia de la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, quien había anunciado su participación, López defendió la necesidad de los recursos, sugiriendo que realizar la elección con un presupuesto reducido sería impracticable y comprometería la calidad del proceso.
Críticas y justificaciones ante la oposición
La consejera Norma Irene de la Cruz, al responder a las críticas por la falta de Taddei, defendió la legitimidad del INE y destacó que la discusión sobre el presupuesto no debería centrarse únicamente en cifras. Afirmó que los costos de la elección son inevitables y que no se pueden comparar con los gastos de elecciones anteriores, ya que los precios han aumentado. Esto generó un intercambio de opiniones entre partidos, donde la oposición calificó la defensa del INE como valiente, mientras que los legisladores de Morena insistieron en que se podía reducir el gasto.
Reacciones de los partidos políticos
El debate sobre el presupuesto del INE ha evidenciado las tensiones entre los diferentes partidos políticos. La diputada Claudia Ruiz Massieu, del MC, criticó a la mayoría por su falta de responsabilidad en la reforma electoral, mientras que otros legisladores de oposición también manifestaron su preocupación por la falta de certidumbre en el proceso. Por su parte, la diputada morenista Vianey García cerró la sesión afirmando que su partido no está en contra del INE, sino de lo que consideran una opulencia innecesaria en el gasto electoral.