Las estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que han sido víctimas de violencia sexual digital mediante el uso de Inteligencia Artificial, han hecho un llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum para que se garantice que no haya impunidad en el primer juicio de este tipo en América Latina. Este caso, que podría establecer un precedente a nivel mundial, ha suscitado la preocupación de las afectadas, quienes solicitan apoyo para su lucha por justicia.
Demandas de las víctimas y apoyo gubernamental
Con la reciente inclusión del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia en la Constitución mexicana, las alumnas del IPN han instado a la mandataria a respaldar su causa. Una de las víctimas, quien prefirió mantener su anonimato, expresó: “Necesitamos que esto haga más ruido de lo que ya está haciendo, y ella nos podría apoyar y ayudar”. Esta solicitud se produce en un contexto donde la visibilidad y el apoyo institucional son cruciales para avanzar en el proceso judicial.
Detalles del juicio y su impacto
La tercera audiencia de vinculación contra Diego ‘N’, exalumno del IPN acusado de alterar fotos de sus compañeras con fines sexuales, ha sido aplazada para el 29 de enero. La abogada de las víctimas, Valeria Martínez Modragón, explicó que la defensa solicitó más tiempo para preparar su caso. A pesar de que Diego ‘N’ enfrenta múltiples acusaciones, incluyendo trata de personas por pornografía infantil, la reciente absolución en su primer juicio ha generado indignación entre las víctimas y sus defensores.
Hostigamiento y falta de apoyo
A pesar de la detención del acusado, las víctimas han denunciado hostigamiento por parte de sus familiares y de la agrupación ‘No más presos inocentes’. Una de las denunciantes relató haber sido agredida físicamente durante una protesta, lo que ha llevado a que se soliciten órdenes de protección. Además, se ha señalado la falta de apoyo por parte de los directivos del IPN, lo que ha afectado su desempeño académico. Activistas como Paulina Zepeda han enfatizado la importancia de este caso en el contexto de la Ley Olimpia, que protege a las víctimas de violencia digital, resaltando que “lo virtual es real” y que este juicio podría marcar un hito en la lucha contra la violencia digital en México.