Si tienes planes de boda para 2025, los resultados de una reciente encuesta podrían motivarte a dar ese gran paso. Según el sondeo, el 66% de las personas casadas se declara ‘muy feliz’ en su matrimonio, lo que contrasta con el 56% de los solteros que se sienten igual de felices. Esta encuesta, realizada en 2023, busca medir los valores sociales y refleja un aumento en la felicidad de quienes han decidido unirse en matrimonio en comparación con años anteriores.
Incremento en la felicidad con el matrimonio
El estudio, que se llevó a cabo también en 2003, muestra que en dos décadas la felicidad entre las personas casadas no solo se ha mantenido, sino que ha incrementado. En el sondeo de 2003, el 58% de los casados se sentían ‘muy felices’, mientras que en 2023 esa cifra ha aumentado al 66%. La diferencia en felicidad entre los casados y los solteros ha crecido de 5 a 12 puntos en este período, según lo indicado por el columnista Alejandro Moreno en su artículo ‘La felicidad: casados y solteros’ publicado en El Financiero.
Comparativa entre diferentes estados civiles
La encuesta no solo se limitó a comparar a casados y solteros, sino que también incluyó a quienes viven en unión libre, separados y divorciados. Los resultados indican que las personas en unión libre reportan niveles de felicidad similares a los de los casados, aunque ligeramente inferiores. Por otro lado, quienes están separados o divorciados son los que menos felicidad expresan, una tendencia que también se observó en el estudio de 2003.
El papel de las mujeres en la felicidad matrimonial
Un hallazgo interesante es que las mujeres casadas son las más felices, con un 73% de ellas indicando que se sienten ‘muy felices’ en su estado civil. Este porcentaje se mantiene constante en comparación con el estudio anterior. En contraste, solo el 56% de los hombres solteros reportan niveles bajos de felicidad. Además de la unión matrimonial, otros factores que se relacionan con la felicidad incluyen el sentido de libertad para elegir y el estado de salud, lo que sugiere que la felicidad es un concepto multidimensional que va más allá del estado civil.