Un reciente estudio del investigador Humberto Gómez Ruiz, de la Facultad de Química de la UNAM, ha revelado que las olefinas volátiles en las gasolinas mexicanas son responsables de la formación de ozono a través de la combustión incompleta y la evaporación. Estos hallazgos fueron presentados en el seminario “Implicaciones de la COP29 para México. De los riesgos a las soluciones”, celebrado en Ciudad Universitaria, donde se discutieron las graves consecuencias de este contaminante en la salud pública.
Impacto del Ozono en la Salud Pública
El ozono es un contaminante que puede provocar serios problemas de salud, incluyendo irritación del sistema respiratorio, reducción de la función pulmonar y un aumento en la mortalidad. Además, agrava condiciones como el asma y otras enfermedades pulmonares crónicas. En su investigación titulada “Evaluación de la Calidad de las Gasolinas en México. Impacto sobre la producción de ozono”, Gómez Ruiz destacó que la generación de ozono en el país es más significativa de lo que se había considerado, especialmente debido a las olefinas presentes en las gasolinas.
La Persistencia del Problema Durante la Pandemia
La problemática del ozono se hizo evidente durante la pandemia, cuando, a pesar de la drástica disminución en la circulación vehicular, los niveles de ozono continuaron elevados. Esto se atribuye a la evaporación de la gasolina, lo que sugiere que el problema trasciende las emisiones vehiculares. Según Gómez Ruiz, “una buena parte del ozono está siendo generado por las dobles ligaduras en la gasolina”, lo que complica su control y manejo.
Recomendaciones para Mejorar la Calidad del Aire
El investigador hizo un llamado a revisar y reforzar la normativa relacionada con la captura de vapores durante el abastecimiento de gasolina, una medida crucial para mitigar las emisiones evaporativas. El seminario, que contó con la participación de expertos en medio ambiente, subrayó la urgencia de implementar acciones concretas para mejorar la calidad del aire en México. Según la OMS, el 99% de la población mundial respira aire contaminado, y en México, la mala calidad del aire ha provocado miles de muertes prematuras. Los resultados del estudio de Gómez Ruiz refuerzan la necesidad de actuar para proteger la salud de la población.