Las tensiones en el icónico grupo Diana Ross & The Supremes eran palpables, marcadas por un evidente distanciamiento y un trato preferencial hacia su vocalista líder, Diana Ross. La ruptura del trío se tornó inevitable tras el cambio de nombre de Supremes a Diana Ross & The Supremes. El 14 de enero de 1970, el grupo ofreció su último concierto en Las Vegas, donde interpretaron ‘Someday we’ll be together’, una despedida que dejó a todos con el corazón roto. A pesar de ser su último número uno, irónicamente, en la grabación no participaron ni Mary Wilson ni Cindy Birdsong, lo que acentuó el dolor de esa noche para Ross.
El ascenso a la fama de Diana Ross & The Supremes
Nacidos como las Primettes en 1959, el grupo se transformó en Diana Ross & The Supremes, convirtiéndose en el grupo vocal americano más exitoso de su tiempo. Con 12 singles alcanzando el número uno en la lista Billboard Hot 100, solo fueron superados por leyendas como Elvis Presley y los Beatles. Su éxito despegó en 1964 con ‘Where Did Our Love Go’, marcando el inicio de una carrera imparable en el mundo de la música. Sin embargo, a pesar de su éxito, el grupo también enfrentó el estigma de ser conocidos como las ‘No-Hit Supremes’ en los inicios de su carrera.
Desigualdad y favoritismo en el grupo
Desde su llegada a Motown, la desigualdad entre las integrantes, Diana Ross, Mary Wilson y Florence Ballard (quien fue sustituida por Cindy Birdsong en 1967), era evidente. Berry Gordy, el fundador de Motown, favoreció a Ross, quien se convirtió en la voz principal del grupo en 1967, lo que generó tensiones internas. Gordy, quien también mantuvo una relación sentimental con Ross, admitió que su favoritismo era innegable, aunque defendió que el talento de Diana justificaba su posición privilegiada dentro del grupo.
El emotivo adiós del trío
El distanciamiento y los conflictos internos culminaron en la salida de Diana Ross del grupo, un hecho que ella misma describió como doloroso. En su última actuación, el trío interpretó varios de sus grandes éxitos, dejando una profunda impresión en el público, que incluía a artistas como Smokey Robinson y Tina Turner. La noche terminó con ‘Someday we’ll be together’, una canción que, aunque originalmente pensada como su primer single en solitario, se convirtió en el último número uno del trío. Para Ross, esa despedida fue un momento agridulce, donde su sonrisa ocultaba un corazón destrozado, consciente de que su tiempo con las Supremes había llegado a su fin.