Durante una entrevista con la revista Proceso, se reveló que Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, apoyaba la estrategia de seguridad implementada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, conocida como “abrazos, no balazos”. Según Zambada, el uso de la fuerza para combatir a los cárteles solo genera más violencia y caos en el país.
En sus declaraciones a Proceso, “El Mayo” Zambada señaló que consideraba peligrosos a los grupos criminales que no respetan la vida de las personas y actúan de manera despiadada. Asimismo, expresó su preocupación por la violencia desatada en México y la necesidad de encontrar soluciones pacíficas para combatir el narcotráfico.
La postura de Zambada a favor de una estrategia de seguridad basada en el diálogo y la prevención contrasta con la visión tradicional de combate frontal contra los cárteles. Sus declaraciones han generado debate en torno a la efectividad de las políticas de seguridad implementadas en el país y la necesidad de explorar nuevas alternativas para combatir la violencia.
Ante la revelación de que “El Mayo” Zambada respaldaba la estrategia de “abrazos, no balazos” de AMLO, se abre un nuevo panorama en el debate sobre la seguridad en México. La opinión de uno de los líderes del narcotráfico más poderosos del país plantea interrogantes sobre la efectividad de las políticas de combate al crimen organizado y la necesidad de explorar enfoques más pacíficos para garantizar la seguridad de la población.