El grave accidente de motocicleta de Steven Tyler ocurrió el 24 de enero de 1981, cuando el vocalista de Aerosmith se encontraba bajo la influencia de drogas y alcohol. Tyler sufrió un desgarro en el talón que lo mantuvo hospitalizado durante dos meses y lo obligó a una larga recuperación de un año. Este incidente no solo afectó su salud física, sino que también impactó su estado emocional, ya que comenzó a sentir celos de otras bandas como Van Halen, que estaban ganando popularidad en ese momento.
Detalles del accidente y sus consecuencias
Durante la noche del accidente, Tyler afirmaba que iba a recoger a la niñera de su hija en su motocicleta. Sin embargo, en una entrevista con ‘Rolling Stone’ en 1994, el cantante aclaró que no viajaba con la niñera y que se salió de la carretera mientras estaba muy intoxicado. “Me desgarré el talón, me quedé sin talón, de lado a lado; se quedó ahí colgando”, recordó. Este accidente se suma a una lista de incidentes trágicos en el mundo del rock, donde otros artistas como Bob Dylan y Anthony Kiedis también han sufrido graves lesiones en accidentes de motocicleta.
La lucha contra la adicción y el impacto en Aerosmith
La década de los 80 fue un período complicado para Steven Tyler, marcado por un aumento en su consumo de drogas, especialmente heroína. En sus propias palabras, Tyler admitió que pasó de ganar millones en 1979 a perderlo todo en 1983, mientras recorría las calles de Nueva York en busca de drogas. “Era un tiempo de espera. No echas de menos el agua hasta que tu pozo se seca”, reflexionó sobre su situación. La adicción también tuvo un efecto devastador en Aerosmith, que enfrentaba una crisis interna con la salida de miembros clave de la banda.
Recuperación y el futuro de Aerosmith
Después de un año de rehabilitación, Aerosmith lanzó su séptimo álbum, ‘Rock in a Hard Place’, en agosto de 1982, aunque sin la participación de Joe Perry. La grabación fue difícil y costosa, alcanzando los 1.5 millones de dólares, pero no logró el éxito esperado en las listas. A pesar de los desafíos, el accidente no dejó secuelas permanentes en Tyler, quien continuó su pasión por las motocicletas y, en 2007, fundó Dirico Custom Motorcycles, una compañía dedicada a la personalización de motos. A pesar de los altibajos, la historia de Steven Tyler es un testimonio de resiliencia y la lucha contra la adversidad.