Demis Roussos, el icónico cantante griego que dejó una huella imborrable en la música de los años 70, sigue siendo recordado una década después de su muerte. Su figura, a menudo distorsionada por el paso del tiempo y la evolución de la industria musical, representa una era dorada en la que su potente voz y estilo único conquistaron corazones en todo el mundo, incluida España. A pesar de los cambios culturales, el legado de Roussos perdura, recordándonos su impacto en la música pop y su singularidad artística.
Un recorrido por la vida de Demis Roussos
Nacido en Alejandría, Egipto, en 1946, Roussos comenzó su carrera musical desde joven, influenciado por su padre, un guitarrista clásico. Tras regresar a Grecia debido a una crisis política, se unió a varias bandas, pero fue con Aphrodite’s Child, junto a su primo Vangelis, que alcanzó notoriedad internacional en 1968 con el éxito “Rain and Tears”. A lo largo de su carrera, Roussos se convirtió en un fenómeno de ventas, logrando múltiples números uno en las listas de éxitos, como “Velvet Mornings” y “Goodbye, My Love, Goodbye”.
Éxitos y estilo musical
El estilo musical de Demis Roussos se caracterizaba por baladas románticas y melodías lentas, donde su voz con intensísimo vibrato se destacaba. Canciones como “Morir al lado de mi amor” y “Someday, Somewhere” resonaron en las listas de popularidad, y su habilidad para cantar en castellano le permitió conectar profundamente con el público español. Roussos, conocido por su presencia escénica y su exótica vestimenta, se convirtió en un símbolo de una época, a pesar de que su estilo podría considerarse anacrónico en la actualidad.
Desafíos personales y legado
A lo largo de su vida, Roussos enfrentó numerosos desafíos, incluyendo su lucha con el peso, que lo llevó a perder 50 kilos en un año. Su vida también estuvo marcada por el secuestro en el vuelo TWA 847 en 1985, un episodio que atrajo la atención internacional. A pesar de su éxito, Roussos fue diagnosticado con cáncer de estómago, páncreas y hígado, lo que llevó a su fallecimiento el 25 de enero de 2015. Su legado musical, sin embargo, sigue vivo, recordándonos la poderosa influencia de un artista que, a pesar del paso del tiempo, nunca será olvidado.