La enigmática aparición de Prince en ‘American Bandstand’ dejó una huella imborrable en la historia de la televisión musical. El 26 de enero de 1980, el joven artista de Mineápolis debutó en el popular programa estadounidense, donde, a pesar de ser una oportunidad crucial para promocionar su segundo álbum, ‘Prince’, su interacción con el icónico presentador Dick Clark fue más bien escueta. Con un estilo andrógino y una presencia escénica audaz, Prince ofreció un espectáculo que, a pesar de la falta de palabras, resonó en la memoria colectiva de los espectadores.
Un inicio complicado en televisión
En su primera aparición en televisión, Prince realizó playback de dos de sus temas: ‘I Wanna Be Your Lover’ y ‘Why You Wanna Treat Me So Bad?’. Sin embargo, el momento más recordado fue la breve entrevista con Dick Clark, quien luchó por obtener respuestas más elaboradas del artista. A preguntas como “¿Dónde aprendiste a hacer esto en Mineápolis?”, Prince respondió con un simple “¿Dónde?”, dejando a Clark y a la audiencia con la sensación de que estaban ante un personaje difícil de descifrar.
La timidez y la actitud de un genio
La conversación continuó con más preguntas, pero Prince se mantuvo en su línea de respuestas monosilábicas. Cuando Clark le preguntó cuántos instrumentos tocaba, el joven artista sorprendió al responder “miles”, pero sin profundizar en su talento. Esta actitud ha llevado a muchos a preguntarse si era timidez, modestia o simplemente una forma de proteger su esencia artística. Dick Clark, quien más tarde describió la entrevista como una de las más difíciles de su carrera, notó que Prince parecía más cómodo lejos de las cámaras.
Un legado memorable
A pesar de la tensión en la entrevista, el guitarrista de la banda, Dez Dickerson, reveló que Prince había anticipado que la conversación sería complicada. Aunque algunos pudieron haber pensado que Prince se veía tonto, el tiempo ha demostrado que su enfoque reservado fue una manifestación de su genio creativo. La actuación en ‘American Bandstand’ no solo marcó su debut en televisión, sino que también se convirtió en un momento histórico que solidificó su estatus como una de las figuras más influyentes de la música. Prince, con su enigmática personalidad, dejó claro que su arte hablaría más que sus palabras.