Ariana Grande, la reconocida cantante estadounidense, ha comenzado su camino hacia los Oscars con su interpretación de Glinda en la esperada adaptación cinematográfica de Wicked. La artista, que ha paralizado su carrera musical durante un año y medio para sumergirse en este personaje, está en la contienda por el premio a Mejor Actriz de Reparto. Su dedicación y el profundo proceso de transformación que ha experimentado para dar vida a la Bruja Buena de Oz están generando gran expectativa en torno a su actuación.
La complejidad de Glinda y la conexión con Ariana Grande
El personaje de Glinda no es solo una representación de la imagen perfecta; también refleja las inseguridades y luchas internas que la propia Ariana ha enfrentado a lo largo de su vida. El director de Wicked, Jon M. Chu, ha compartido que las conversaciones iniciales con la cantante giraron en torno a sus experiencias personales, incluyendo las tragedias que marcaron su vida entre 2017 y 2019, como el atentado en su concierto en Manchester y la muerte de su ex pareja, Mac Miller. Estas vivencias han influido en la profundidad emocional que Ariana aporta a su personaje, convirtiendo a Glinda en una figura memorable y compleja.
La lucha detrás del escenario
En el reportaje de The Hollywood Reporter, Chu destaca la presión que enfrenta Ariana al subir al escenario, donde debe ofrecer alegría al público a pesar de sus propios desafíos emocionales. Esta dualidad se ha convertido en la base de la interpretación de Glinda, un personaje que, aunque no es un reflejo directo de la vida de Grande, comparte un "jardín" de emociones similares. La capacidad de la artista para canalizar sus experiencias en su actuación ha sido clave para dar vida a un personaje que resuena con la audiencia.
El alivio de ser Glinda
Ariana ha expresado que interpretar a Glinda ha sido un proceso sanador para ella. En sus propias palabras, el personaje de estrella del pop que ha interpretado durante años es solo una máscara, y meterse en la piel de Glinda le ha permitido explorar otras facetas de su identidad. "Te cansas de ese personaje, porque es un personaje", confiesa. Este viaje de autodescubrimiento y liberación emocional ha sido un regalo para la artista, quien espera que su interpretación sea reconocida en la ceremonia de los Oscars el próximo 3 de marzo. La expectativa crece mientras el mundo aguarda para ver si Ariana Grande se llevará a casa el premio a Mejor Actriz de Reparto.