La reciente aparición de una aeronave de la Fuerza Aérea de Estados Unidos sobrevolando la Península de Baja California ha generado inquietud y preguntas sobre las actividades de vigilancia en la región. Durante una conferencia de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre si solicitarían información al gobierno estadounidense acerca de los vuelos. Sheinbaum respondió que se trata de un trabajo colaborativo y que no es la primera vez que ocurren este tipo de vuelos en el espacio aéreo internacional.
Reacciones del Gobierno Mexicano
La mandataria enfatizó que no se alarma por estos vuelos, ya que se realizan dentro del territorio estadounidense. “No se sabe para qué se hicieron los vuelos de ese tipo, lo hicieron sobre espacio aéreo internacional, lo que pasa es que ahora hay más sensibilidad sobre los temas”, agregó. Por su parte, el secretario de Defensa, Ricardo Trevilla, no descartó la posibilidad de espionaje por parte de las aeronaves, indicando que las autoridades han registrado al menos dos vuelos en fechas recientes.
Aumenta la Vigilancia sobre Cárteles Mexicanos
Según informes de CNN, Estados Unidos ha incrementado su vigilancia sobre los cárteles de la droga en México en las últimas semanas, llevando a cabo al menos 18 misiones en la frontera. Se han utilizado aviones espía sofisticados, incluidos 11 vuelos de los Poseidón P-8, especializados en la identificación de submarinos y la recopilación de inteligencia. Además, un icónico avión espía U-2 realizó un vuelo de casi seis horas, lo que sugiere que estas actividades podrían estar dirigidas a rastrear las comunicaciones de organizaciones criminales mexicanas.
Cárteles en la Mira de Estados Unidos
Recientemente, el gobierno estadounidense ha considerado declarar como organizaciones terroristas a varios cárteles mexicanos, incluyendo el cártel de Sinaloa, el CJNG y otros grupos. Esta designación podría estar relacionada con sus actividades criminales, que van más allá del narcotráfico. Además, se mencionó la inclusión del Clan del Golfo y el Tren de Aragua en la lista de grupos terroristas, destacando la creciente preocupación sobre el tráfico de drogas y personas en la región. La situación plantea interrogantes sobre el uso final de la información recopilada por las fuerzas estadounidenses y las implicaciones para la seguridad en la frontera.