En el otoño de 1963, los Beatles encontraron un refugio temporal en un piso anónimo en el exclusivo barrio de Mayfair, Londres. Este apartamento, ubicado en el nº 57 de Green Street, se convirtió en el único lugar donde los cuatro miembros de la banda convivieron juntos, aunque solo por unos meses. La creciente popularidad del grupo había comenzado a atraer multitudes de fans, lo que llevó a su mánager, Brian Epstein, a buscar un espacio más privado y seguro para la banda. En 2008, este histórico inmueble fue noticia cuando Sotheby’s lo puso a la venta por 1.75 millones de libras.
El inicio de la fama y la necesidad de privacidad
La historia de los Beatles en Londres comenzó en 1962, cuando su mánager, Brian Epstein, les anunció que habían conseguido una sesión de grabación en EMI. Con el lanzamiento de su primer single “Love Me Do”, la banda empezó a ganar popularidad rápidamente. En 1963, su éxito se consolidó con hits como “Please Please Me” y “She Loves You”. Sin embargo, la fama trajo consigo una invasión de fans que asediaban los hoteles donde se alojaban, lo que llevó a Epstein a buscar una solución para garantizar su privacidad.
La vida en el piso de Mayfair
El apartamento en Mayfair, que contaba con tres dormitorios, fue el refugio perfecto para los Beatles durante su breve estancia en Londres. John Lennon, su esposa Cynthia y su hijo Julian ocupaban una de las habitaciones, mientras que Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr compartían las otras. Este piso no solo fue su primer hogar en la capital británica, sino que también se convirtió en un lugar significativo donde crearon música y compartieron momentos cotidianos, inmortalizados en fotografías que capturaron su vida diaria.
El legado del apartamento y su venta
El 15 de febrero de 2008, el piso donde los Beatles vivieron fue puesto a la venta por Sotheby’s, convirtiéndose en un objeto de interés para coleccionistas y fanáticos. Su propietario, que residía en California, había renovado el lugar, pero era consciente de la importancia histórica que representaba. Desde ese apartamento, cuatro jóvenes salieron al mundo para conquistar la música y dejar un legado que perdura hasta hoy. La breve convivencia de los Beatles en Mayfair se ha convertido en un capítulo icónico de su historia, recordando a los fans que incluso los íconos de la música también necesitan un hogar.