El presidente Donald Trump ha justificado la utilización de vuelos subrepticios con drones y aviones militares en el espacio aéreo de México, argumentando que los cárteles de drogas controlan “en gran medida” al país vecino. Desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida, Trump ofreció asistencia al gobierno de Claudia Sheinbaum para enfrentar esta problemática, señalando que la situación ha permitido la entrada de millones de personas a Estados Unidos desde cárceles y prisiones de otros países.
La relación entre EE. UU. y México ante el control de los cárteles
Trump expresó su preocupación sobre el control que los cárteles ejercen sobre México, afirmando que es “triste decirlo”. Aseguró que, si el gobierno mexicano desea ayuda para confrontar a estos grupos, Estados Unidos está dispuesto a ofrecerla. Estas declaraciones se producen en el contexto de una intensificación de los operativos de inteligencia por parte de la CIA y el Pentágono, que han estado realizando vuelos sobre México para recopilar información sobre las operaciones de los cárteles, incluyendo laboratorios de fentanilo.
Drones MQ-9 Reaper: Herramientas de vigilancia en la lucha contra el narcotráfico
Los drones utilizados por Estados Unidos para espiar a los cárteles mexicanos son los MQ-9 Reaper, conocidos por sus capacidades avanzadas de inteligencia y vigilancia. Aunque estos drones tienen la capacidad de llevar misiles, actualmente no están armados y no se prevé que sean utilizados con fines militares en territorio mexicano. Según informes de The New York Times y CNN, los vuelos de estos drones han demostrado ser efectivos para identificar laboratorios de fentanilo, gracias a las emisiones químicas que producen.
El futuro de la cooperación entre EE. UU. y México
A pesar de que el programa encubierto de drones comenzó bajo la administración de Biden, Trump ha prometido acciones más intensas contra los cárteles de la droga. Los funcionarios han aclarado que la CIA no tiene autorización para realizar ataques letales y que, por el momento, la información recopilada por los drones se comparte con las autoridades mexicanas. Esta cooperación podría marcar un nuevo capítulo en la lucha contra el narcotráfico en la región, aunque las tensiones sobre la soberanía y la intervención extranjera continúan siendo un tema delicado.