Hace un par de días te contamos cuáles son las marcas de jamón que sí son jamón y que puedes comer, según un estudio realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Ahora, te presentamos aquellas marcas que, aunque no son del todo insanas, fueron reprobadas por la institución al ser poco veraz y no informar del todo su contenido.
Ingredientes del jamón que podrían hacer daño a la salud
El estudio de Profeco destacó que algunos jamones contienen ingredientes que podrían ser perjudiciales para la salud, especialmente para personas con alergias o condiciones médicas específicas. Entre los ingredientes problemáticos se encuentran:
- Soya: Un alérgeno común que no siempre es declarado en las etiquetas.
- Gluten: Presente en algunos jamones, puede afectar a personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten.
- Fécula y almidón: Utilizados para abaratar costos, reducen la cantidad de carne y pueden afectar la calidad del producto.
- Sodio en exceso: Algunas marcas no cumplen con los niveles de sodio que declaran, lo que puede ser peligroso para personas con hipertensión.
La Profeco recomienda leer cuidadosamente las etiquetas antes de comprar jamón, especialmente si tienes alguna condición de salud o alergia alimentaria. Además, recuerda que los productos procesados siempre deben mantenerse en refrigeración para evitar riesgos de contaminación.
¿Cuáles son las marcas de jamón que podrían dañar tu salud?
El estudio de Profeco identificó varias marcas de jamón que no cumplen con los estándares de calidad y que podrían representar un riesgo para la salud. Estas son algunas de las más destacadas:
- Parma Campestre, Jamón de pierna 250g: Se maneja bajo la denominación de “fino”, pero contiene fécula, un ingrediente que no debe estar presente en esta categoría.
- Cuadritos, Jamón Virginia de pavo (a granel): No cumple con el porcentaje de proteína libre de grasa requerido para la categoría “preferente” que declara.
- Parma Sabori, Jamón Virginia de pavo 250g: No cumple con el 25% de reducción de sodio necesario para ostentarse como “Reducido en sodio”.
- San Rafael, Jamón real de pierna 300g: Contiene almidón, un ingrediente que no declara en su etiqueta, lo que afecta la transparencia del producto.
- Lala Plenia, Jamón Virginia de pavo 250g: No indica en la etiqueta el porcentaje de proteína de soya adicionada, lo que puede ser un problema para personas con alergias.
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Estas marcas no solo incumplen con los estándares de calidad, sino que también podrían representar un riesgo para la salud de algunos consumidores. Por eso es importante tomar en cuenta los estudios de la Profeco, ya que nos permite tomar decisiones informadas sobre los productos que consumimos.
Recuerda revisar siempre las etiquetas antes de comprar, especialmente si tienes alergias o condiciones de salud que requieren una dieta específica. Opta por marcas que declaren todos sus ingredientes y que cumplan con las normas establecidas por las autoridades.