El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, anunció el 28 de febrero que México entregó a 29 narcotraficantes a Estados Unidos, en una operación que se realizó bajo la Ley de Seguridad Nacional. Durante una conferencia de prensa, Gertz enfatizó que este proceso se llevó a cabo como respuesta a una solicitud del gobierno estadounidense, que justificó la acción debido a las conductas criminales de los acusados en su territorio.
Detalles de la entrega de narcotraficantes
Gertz Manero aclaró que la operación no fue una extradición en el sentido tradicional, sino una entrega, destacando que se actuó conforme a la legislación vigente que permite tales acciones. “Esta es una solicitud de seguridad nacional que justificaron los Estados Unidos en razón de las conductas criminales de esas personas”, explicó el fiscal, refiriéndose a la gravedad de los delitos cometidos por los narcotraficantes en el país vecino.
Acciones contra jueces que ampararon a narcotraficantes
En su intervención, el fiscal también abordó el tema de los jueces que habían otorgado amparos a algunos de los narcotraficantes involucrados. Gertz Manero afirmó que no se violaron estos amparos, ya que la entrega se realizó bajo el artículo 5 de la Ley Nacional de Seguridad. Sin embargo, dejó claro que se tomarán medidas contra los jueces que hayan obstaculizado los procedimientos, indicando que “se hará lo que se tenga que hacer”.
Contexto de la operación y narcotraficantes implicados
La entrega de los narcotraficantes, que incluye figuras notorias como Rafael Caro Quintero, líder del Cártel de Guadalajara, y dos cabecillas de Los Zetas, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, representa un paso significativo en la colaboración entre México y Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. Gertz Manero subrayó que esta operación es un reflejo del compromiso de México en la lucha contra el crimen organizado, destacando que las pruebas en contra de los implicados son “más que suficientes”.