La exconcursante de Making the Band, Sara Rivers, ha presentado una demanda de 60 millones de dólares contra Sean “Diddy” Combs, acusando al rapero de acoso sexual durante el rodaje del programa de telerrealidad. Rivers alega que tras rechazar las supuestas insinuaciones sexuales de Combs, fue marginada de la industria musical.
Detalles de la demanda
En una queja presentada el 28 de febrero, Rivers se une a más de una docena de demandantes que han presentado reclamaciones separadas contra Combs, justo antes de que se cierre el plazo de dos años para presentar reclamaciones bajo la Ley de Violencia Motivada por Género de la ciudad de Nueva York. Según Rolling Stone, Rivers, conocida como Sara Stokes en el programa, describe un ambiente de trabajo “inhumano” donde Combs controlaba su sueño y menospreciaba su trastorno alimenticio.
Acusaciones de acoso y abuso
Rivers también alega haber sido objeto de acoso sexual por parte de Combs, quien supuestamente inspeccionó su cuerpo y le sugirió que necesitaba mejorar su figura. En otro incidente, la demandante afirma que Diddy la acorraló en su estudio de grabación, donde la tocó inapropiadamente mientras le hablaba en un tono insinuante. Estas experiencias la dejaron en estado de shock, según sus declaraciones.
Consecuencias de la demanda
La cantante sostiene que, a pesar de haber participado en tres temporadas de Making the Band entre 2002 y 2004, nunca recibió una compensación justa, siendo el único pago recibido de 25,000 dólares tras firmar un contrato bajo presión. Rivers alega que su rechazo a las propuestas de Combs y su cuestionamiento de los contratos resultaron en su despido y en la disolución del grupo. Además, acusa al rapero de interferir con oportunidades laborales posteriores, obstaculizando su carrera musical.