El presidente Donald Trump ha intensificado su presión sobre México, exigiendo que el gobierno de Claudia Sheinbaum imponga aranceles a China. Esta situación ha generado un complejo escenario político en el que México debe equilibrar las demandas de Estados Unidos con la necesidad de mantener relaciones comerciales sólidas con el gigante asiático, que es su segundo socio comercial más importante.
Desafíos para el gobierno de Sheinbaum
José Luis García Aguilar, académico de la IBERO, destacó que la estrategia del equipo de Sheinbaum es adecuada, pero enfrentan el reto de lidiar con una administración estadounidense que carece de coherencia. “La incertidumbre generada por Trump es parte de su estrategia. Hay que manejar la relación con cuidado, sin confrontaciones, pero buscando negociaciones efectivas”, comentó en entrevista.
Impacto potencial de los aranceles
César Salazar, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, advirtió que la imposición de aranceles a China podría tener graves repercusiones para México, especialmente en su relación comercial. “La dependencia de insumos chinos en la manufactura mexicana significa que los aranceles elevarían los costos de producción, afectando tanto a la industria como al consumidor final”, explicó.
La renegociación del T-MEC y sus implicaciones
La posible imposición de aranceles también plantea interrogantes sobre el futuro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). García alertó que tales medidas violarían el acuerdo y podrían abrir la puerta a renegociaciones que incluyan no solo comercio, sino también temas de seguridad y migración. “Trump podría utilizar el T-MEC como herramienta de presión, lo que complicaría aún más la relación trilateral”, concluyó.