La economía mexicana se prepara para enfrentar un periodo de incertidumbre debido a la inminente imposición de aranceles del 25 por ciento por parte del expresidente Donald Trump. Esta medida, que podría entrar en vigor el próximo martes 4 de marzo, ha generado preocupación en el sector comercial y en la población en general, que teme las repercusiones económicas que podría acarrear.
¿Qué se espera de los aranceles de Trump?
La incertidumbre persiste sobre si los aranceles se implementarán tal como se anunció o si se logrará un acuerdo de último minuto entre México y Estados Unidos. Howard Lutnick, secretario de Comercio de EE. UU., ha confirmado que las tarifas se aplicarán, aunque no se descarta la posibilidad de un ajuste en el porcentaje. Las negociaciones previas entre la presidenta Claudia Sheinbaum y Trump han sido clave para tratar de mitigar el impacto de estas tarifas.
La postura de México ante las amenazas
Claudia Sheinbaum ha manifestado su interés en llegar a un acuerdo que evite la imposición de aranceles, destacando que México ha tomado medidas significativas para controlar el tráfico de drogas y la migración en la frontera. Estas acciones son parte de las condiciones que Trump ha establecido para considerar una posible reducción de las tarifas. Además, la presidenta ha mantenido comunicación constante con funcionarios estadounidenses, incluyendo al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quien ha estado en contacto con Lutnick para discutir posibles soluciones.
Acciones de México para evitar sanciones comerciales
Para contrarrestar las amenazas de aranceles, el gobierno mexicano ha desplegado 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera y ha intensificado la lucha contra el narcotráfico. Recientemente, se han llevado a cabo extradiciones de capos de la droga a Estados Unidos, lo que se considera un esfuerzo significativo para mostrar la disposición de México a colaborar en temas de seguridad. A su vez, se ha mencionado que México está considerando la posibilidad de imponer aranceles a China como parte de las negociaciones con EE. UU., lo que podría fortalecer el comercio regional frente a importaciones asiáticas.