Alejandro Sanz, uno de los máximos exponentes de la música romántica en español, confesó que las ganas de mantenerse en la industria lo llevaron a ponerse en segundo lugar y padecer depresión.
La importancia de exteriorizar los sentimientos
En una plática con el periodista Joaquín López-Dóriga, el cantautor subrayó la importancia de exteriorizar cuando los sentimientos negativos invaden a una persona.
Llegó un punto en que exploté, mi cuerpo me dijo basta… Me puse en manos de una psiquiatra, estuve medicado algún tiempo y después seguí con mi vida, salí adelante”, refirió.
El vacío y la lucha interna
Alejandro Sanz detalló que fue difícil explicar el vacío que llegó a sentir, si bien luchó por no aislarse y atenderse.
La cabeza es un mundo y la delgada línea que hay entre estar bien y estar mal es muy fina. Es muy importante cuidar nuestra cabeza tanto como nuestro cuerpo y los modales”, sostuvo.
El papel de la música en su recuperación
El pilar de su recuperación, enfatizó, fue su carrera, toda vez que los escenarios fueron el lugar que más seguridad le dieron.
Mi trabajo es estar encima del escenario. Mi cabeza me premió, me dijo ‘esto es lo que tú quieres hacer y esto es lo que tienes que hacer’.”
Aprendiendo a vivir mejor
Sanz afirmó que ahora está aprendiendo a vivir mejor y ser más eficiente en todos los aspectos de su vida, empezando por disfrutar más a sus hijos.
Estoy pleno, estoy en paz, estoy contento y motivado. He recuperado la ilusión por la música, que incluso la perdí”, destacó.
Una serie documental en Netflix
Su vida artística y retos a los que se enfrentó los retratará en una serie documental de Netflix, en colaboración con Sony Music Vision.
La producción aún no tiene fecha de estreno, pero constará de tres episodios bajo la dirección del cineasta Álvaro Ron.
Con información de López-Dóriga Digital