Colombia impulsa un cambio en la política global de drogas
Colombia ha logrado un avance significativo en la lucha contra las drogas al conseguir que la Comisión de Estupefacientes de la ONU apruebe una resolución que busca levantar la prohibición de la hoja de coca. Esta iniciativa, respaldada por México y Bolivia, fue anunciada por la ministra colombiana Ángela María Buitrago en una entrevista para W Radio. El objetivo es generar alianzas con otros países para votar en bloque a favor de esta resolución, que busca replantear la estrategia global en la lucha contra las drogas.
Creación de un comité de expertos
La propuesta colombiana incluye la creación de un comité de 19 expertos que evaluará la situación actual y desarrollará recomendaciones para reforzar el sistema global de fiscalización de drogas. Este comité estará compuesto por miembros designados por diversas entidades, incluyendo la Comisión de Estupefacientes, el secretario general de la ONU, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los resultados de este trabajo se discutirán en la próxima reunión de la Comisión en 2027.
Un llamado a replantear la lucha contra las drogas
Durante su intervención en la Comisión, la ministra de Exteriores de Colombia, Laura Sarabia, enfatizó la necesidad de replantear la lucha global contra las drogas, argumentando que la estrategia actual no ha logrado reducir la oferta y ha incrementado el número de consumidores a nivel mundial. “No podemos seguir cometiendo los mismos errores del pasado”, afirmó Sarabia, subrayando que reformar el régimen de drogas es esencial para alcanzar la paz en Colombia.
Un contexto de creciente consumo de drogas
La ONU ha advertido sobre el aumento global en el consumo de drogas, con un total de 292 millones de personas que consumieron alguna sustancia en 2022, un 20% más que hace una década. Este panorama ha llevado a Colombia a abogar por un cambio en las políticas internacionales sobre narcóticos, señalando que la actual estrategia de la “guerra contra las drogas” ha fracasado. La resolución aprobada es vista como un paso hacia un “cambio transformador” en el régimen global de control de drogas, respaldado por diversos países del Sur Global y Europa.