Un nuevo plan nocturno ha sido presentado en Londres con el objetivo de implementar “noches tranquilas” y “zonas silenciosas” para reducir las quejas de los residentes sobre el ruido en la ciudad. Esta iniciativa, impulsada por el Consejo de Westminster, busca crear zonas de entretenimiento nocturno designadas en áreas como Oxford Street, el Strand y Victoria Street, donde se aliente a realizar actividades más ruidosas, como conciertos, alejadas de las viviendas cercanas.
Iniciativas para un ambiente nocturno más inclusivo
Además de las zonas de entretenimiento, el consejo también está promoviendo la introducción de “noches tranquilas”, que ofrecerán espacios designados para personas neurodiversas. Esta medida responde a la creciente preocupación por el bienestar de los residentes en un entorno que ha visto un aumento en las quejas por ruido, especialmente desde el final de los confinamientos por la pandemia.
Controversias en el sector empresarial
Sin embargo, esta estrategia ha generado controversia entre los propietarios de negocios en el centro de Londres, quienes argumentan que el consejo está priorizando las quejas de los residentes a expensas de la cultura nocturna de la ciudad. Desde el inicio de la pandemia, Londres ha experimentado una disminución del 19% en los locales de entretenimiento nocturno, lo que ha llevado a figuras emblemáticas del sector, como Jeremy Joseph, propietario del icónico bar G-A-Y, a poner su establecimiento a la venta debido a las estrictas regulaciones de licencias.
Medidas de seguridad y futuro del ocio nocturno
Como parte de estas nuevas iniciativas, se planea instalar 100 cámaras de CCTV adicionales para mejorar la seguridad en las áreas afectadas, con un enfoque especial en la protección de los locales LGBTQ+. La reciente creación de una nueva fuerza de trabajo independiente para la vida nocturna en Londres también busca abordar los desafíos que enfrenta el sector, que, según un informe de la Asociación de Industrias Nocturnas del Reino Unido, podría enfrentarse a una extinción si las tendencias actuales continúan, con un 37% de los clubes cerrando permanentemente desde marzo de 2020.