Familiares de ‘Kiki’ Camarena demandan al Cártel de Guadalajara
Familiares del agente de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena, han presentado una demanda civil contra el Cártel de Guadalajara y el Cártel de Sinaloa, incluyendo a Rafael Caro Quintero, en un movimiento que busca justicia por el asesinato del agente en 1985. Esta acción legal se produce en un contexto donde Caro Quintero, conocido como el ‘narco de narcos’, se encuentra actualmente en Estados Unidos enfrentando un juicio federal en Brooklyn, donde podría ser condenado a la pena de muerte si es hallado culpable del homicidio.
Implicaciones de la demanda civil
La demanda presentada por los familiares de Camarena no solo busca reconocimiento de la responsabilidad del cártel en el asesinato, sino que también podría llevar a la confiscación de activos de la organización criminal. Esto significaría que los bienes de los cárteles podrían ser utilizados para compensar a los afectados por el homicidio del agente. Esta situación se complica aún más por el hecho de que Caro Quintero, de 72 años, fue extraditado junto a otros narcotraficantes de alto perfil, como Vicente Carrillo Fuentes y Ismael ‘El Mayo’ Zambada, quienes también están detenidos en la misma prisión.
Confiscaciones de propiedades de Caro Quintero
En 2021, el gobierno de Estados Unidos ya había reclamado varios inmuebles de Rafael Caro Quintero, localizados en Zapopan, Jalisco. Entre las propiedades están varias casas que, según la Fiscalía General de la República, estaban registradas a nombre de su hija, Roxana Elizabeth Caro Elenes. Estos bienes podrían ser parte de las compensaciones que se busquen en la demanda civil, aumentando la presión sobre los líderes del cártel y sus operaciones financieras.
¿Quién fue Enrique ‘Kiki’ Camarena?
Enrique Camarena Salazar fue un agente encubierto de la DEA que dedicó su vida a la lucha contra el narcotráfico en México. Su asesinato en 1985, tras haber estado cerca de desmantelar una red de distribución de drogas, marcó un hito en la relación entre ambos países en la lucha contra el crimen organizado. A pesar de los años transcurridos, el caso de Camarena sigue siendo un símbolo de la violencia del narcotráfico y de la búsqueda de justicia que persiste hasta hoy.