En 2008, Duffy conquistó las listas de éxitos con su icónica canción Mercy, que la catapultó a la fama y la hizo compararse con la talentosa Amy Winehouse. Sin embargo, su carrera sufrió un abrupto parón tras la publicación de un único álbum de estudio. Años más tarde, en 2020, Duffy reveló que había sido víctima de un secuestro y una violación, lo que la llevó a alejarse del mundo musical durante más de una década.
El Impacto del Trauma en la Carrera de Duffy
En una emotiva carta abierta, Duffy compartió su experiencia traumática: “Fui violada, drogada y mantenida cautiva durante algunos días. Por supuesto que sobreviví. La recuperación llevó un tiempo”. La artista galesa explicó que, tras lo vivido, no se sintió capaz de utilizar su voz para expresar su dolor, ya que el shock emocional le impedía conectarse con la música. “¿Cómo puedo cantar desde el corazón si está roto?”, se preguntaba, reflejando el profundo impacto que tuvo el suceso en su vida.
El Regreso de Duffy a la Escena Musical
Después de años de silencio y búsqueda de una vida alejada del foco mediático, Duffy ha vuelto a ser noticia gracias a un remix de su famoso hit, realizado por el grupo de electrónica londinense e.motion. En un video en TikTok, el artista del grupo confirmó la colaboración, mostrando a Duffy haciendo lip sync al remix mientras se alternan imágenes del videoclip original y escenas de discotecas, aportando un toque psicodélico al proyecto.
La Nueva Era de e.motion y Duffy
El colectivo e.motion, que debutó el 10 de febrero con su sencillo Somebody else, ha logrado fusionar los ritmos de la música house con el estilo UK garage. Gracias a la colaboración con Duffy, parece que estamos presenciando el nacimiento de un nuevo grupo de productores que promete dejar huella en la industria musical. Con su regreso, Duffy no solo reanuda su carrera, sino que también aporta una nueva dimensión a la música contemporánea.