Las goteras en los techos de lámina pueden generar humedad en las paredes y provocar problemas estructurales en el hogar. Aunque impermeabilizar el techo es la mejor solución para prevenir filtraciones, existen otras alternativas sencillas y efectivas para evitar que el agua de lluvia se acumule y termine filtrándose.
Soluciones efectivas para goteras en techos de lámina
Uno de los principales problemas en los techos de lámina es una canaleta mal dimensionada. Si es muy angosta, no permite el drenaje adecuado del agua de lluvia, lo que provoca que se desborde y termine filtrándose por las uniones de la lámina.
Para solucionar este inconveniente, hay dos opciones:
- Instalar una canaleta más ancha, que pueda manejar un mayor volumen de agua sin desbordarse.
- Colocar gárgolas, que funcionan como desagües adicionales desde el exterior de la lámina para facilitar el drenaje.
Ambas soluciones permiten mejorar el flujo de agua y evitar acumulaciones que puedan derivar en goteras dentro del hogar.
Ventajas de los techos de lámina en la prevención de filtraciones
A pesar de los desafíos que implica su mantenimiento, los techos de lámina siguen siendo una opción popular debido a sus múltiples beneficios. El costo de un techo de lámina es mucho menor en comparación con estructuras de concreto, madera o teja. Además, su mantenimiento es mínimo, ya que su diseño evita la formación de grietas y filtraciones como ocurre en los techos tradicionales.
Este material es altamente resistente a la humedad, la exposición al sol y otros factores climáticos. Además, su inclinación regulable permite controlar la cantidad de luz que ingresa al área techada, evitando acumulaciones de basura o agua con el paso del tiempo.
Beneficios ecológicos y estructurales de los techos de lámina
Los techos de lámina son considerablemente más ligeros que otras opciones, ya que pesan aproximadamente 40 kg por metro cuadrado, mientras que otros materiales pueden alcanzar hasta 400 kg. Esto reduce la inversión necesaria en la estructura de soporte y facilita la instalación. Al ser un material reciclable, los techos de lámina son una opción más amigable con el medio ambiente. En zonas de clima frío, ayudan a reducir el consumo de energía, ya que su capacidad de conducción térmica disminuye la necesidad de calefacción.