Claudia Sheinbaum convoca a la unidad regional ante la guerra arancelaria
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hizo un llamado a los líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para participar en una **Cumbre por el Bienestar Económico de América Latina**. Este anuncio se realizó en Tegucigalpa, Honduras, en el contexto de la creciente **guerra arancelaria** impulsada por el gobierno de Estados Unidos. Sheinbaum destacó la necesidad de unidad y solidaridad entre los países de la región para fortalecer la **integración económica**.
La importancia de la integración regional
Durante su discurso, Sheinbaum enfatizó que “hoy más que nunca, América Latina y el Caribe requieren de la unidad de sus gobiernos y pueblos”. La mandataria subrayó que la integración económica que México sostiene con Norteamérica debe extenderse a toda Latinoamérica, especialmente en tiempos de tensiones comerciales. Este enfoque busca mitigar los efectos adversos de las políticas arancelarias impuestas por la administración de Donald Trump, quien ha implementado tarifas que afectan a varios países.
Donald Trump y la pausa en los aranceles
En una reciente declaración, Donald Trump anunció una **pausa de 90 días** en la aplicación de aranceles recíprocos para aquellos países que no han tomado represalias comerciales. Este movimiento se produce en un momento en que más de 75 naciones han buscado negociar soluciones a las barreras comerciales impuestas por Estados Unidos. Sin embargo, Trump también intensificó las sanciones contra China, elevando los aranceles al 125% en respuesta a las tarifas chinas del 84% sobre productos estadounidenses.
Reacciones y futuro de las negociaciones
La decisión de Trump ha generado reacciones mixtas en la comunidad internacional. Mientras algunos países ven esto como una oportunidad para establecer un diálogo, otros se preparan para enfrentar las consecuencias de la guerra comercial. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, indicó que las acciones de Trump han motivado a naciones cercanas a China, como Vietnam, a buscar acuerdos con Washington, sugiriendo que aquellos que no respondan con represalias podrían ser recompensados en futuras negociaciones.