Claudia Sheinbaum da la bienvenida a Ronald Johnson como nuevo embajador de Estados Unidos en México
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su satisfacción por la designación de Ronald Johnson como nuevo embajador de Estados Unidos en el país. Durante su conferencia matutina del 11 de abril, Sheinbaum subrayó la importancia de establecer relaciones respetuosas y colaborativas entre ambos gobiernos. “Cuando llegue aquí, ya estableceremos todas las relaciones y comunicaciones necesarias. Lo que siempre vamos a pedir es respeto y colaboración en el marco de nuestra Constitución”, afirmó.
Sheinbaum y la necesidad de comunicación bilateral
Además, la mandataria mencionó que el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, había solicitado una llamada con Johnson para felicitarlo por su nueva posición. Sin embargo, Sheinbaum indicó que no estaba segura si esta conversación se llevó a cabo, ya que el canciller regresó tarde de una reunión en Honduras. Esta comunicación se torna crucial en un contexto donde la relación bilateral enfrenta desafíos, especialmente en temas de seguridad y narcotráfico.
Controversia sobre la intervención militar
La llegada de Johnson no está exenta de controversias. Durante su audiencia de confirmación en el Senado, el embajador no descartó el uso de las Fuerzas Armadas estadounidenses para combatir a los cárteles de la droga en México, lo que generó preocupación en el gobierno mexicano. Sheinbaum respondió contundentemente, recordando que el combate al narcotráfico debe ser un esfuerzo conjunto y no una imposición. “A México se le respeta”, enfatizó en su conferencia, dejando claro que cualquier cooperación debe darse en un marco de igualdad.
¿Quién es Ronald Johnson?
Ronald Johnson, quien sustituye a Ken Salazar, es un coronel retirado y exmiembro de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos. Con una sólida formación académica y experiencia en temas de seguridad, Johnson es visto como un experto en la lucha contra el narcotráfico y la migración. Su designación se produce en un momento crítico para las relaciones entre México y Estados Unidos, donde la cooperación en materia de seguridad es más necesaria que nunca.