Beck deslumbró anoche al público del Royal Albert Hall de Londres con un espectáculo único, acompañado por la BBC Concert Orchestra y el director Edwin Outwater. El artista, de 54 años, prometió una experiencia diferente al realizar un “profundo análisis” de su repertorio, eligiendo canciones que raramente interpreta en sus presentaciones.
Un viaje a través de su catálogo musical
En lugar de seguir la fórmula habitual de añadir cuerdas a sus éxitos, Beck optó por explorar sus temas que ya contaban con arreglos orquestales. Durante el concierto, el músico se mostró entusiasmado por poder interpretar en vivo su álbum ‘Sea Change’ de 2002, del cual revisó varias pistas. En un ambiente relajado y con un toque de humor, Beck recordó su actuación anterior en el mismo recinto, donde se presentó en solitario.
Momentos destacados del espectáculo
Entre los momentos más memorables de la noche, Beck interpretó su versión de ‘Everybody’s Got To Learn Sometime’, un clásico de los Korgis que ganó popularidad gracias a la película Eternal Sunshine of the Spotless Mind. También ofreció un divertido comentario sobre sus interpretaciones de canciones de Scott Walker, describiéndolas como “karaoke de £100,000”. La audiencia disfrutó de una mezcla de humor y música, mientras Beck bromeaba sobre la rapidez con la que la orquesta aprendió las piezas.
Un final electrizante y nuevos planes en el horizonte
El concierto culminó con un enérgico encore, donde Beck se despojó de la orquesta para ofrecer un mini concierto de rock. Con su banda de apoyo, tocó éxitos como ‘Devil’s Haircut’ y ‘Loser’, interactuando con el público de manera cercana. Beck anunció que continuará su gira orquestal en Asia y América del Norte, comenzando en Indonesia el 25 de mayo, seguido de una serie de shows en Estados Unidos a partir del 15 de julio.