Un reciente informe ha revelado que más del 90% de los aficionados a la música apoyan la propuesta de un recargo de £1 por entrada, destinado a ayudar a la supervivencia de los locales de música emergente en el Reino Unido.
Resultados del Estudio sobre Música en Vivo
El estudio, llevado a cabo por Music Fans’ Voice, involucró a más de 8,000 participantes y exploró sus hábitos y creencias sobre la asistencia a eventos musicales en vivo. Los encuestados, que abarcaron diferentes grupos de edad, expresaron sus opiniones sobre la frecuencia con la que asisten a conciertos, lo que buscan al comprar entradas y los factores que les desaniman a ir a estos eventos. Un hallazgo notable fue que el 93% de los encuestados está de acuerdo en que el £1 recaudado de cada entrada para eventos en arenas y estadios debería destinarse a un fondo que apoye directamente a los locales de música emergente.
Apoyo a la Iniciativa y Presiones en la Industria
La encuesta también destacó que el 58% de los participantes ha notado el cierre de un local significativo desde 2020. A pesar de las dificultades, el apoyo al recargo se ha visto respaldado por artistas reconocidos como Coldplay y Sam Fender, quienes han contribuido a la reinversión de más de £580,000 en la red de música emergente mediante 147 subvenciones. Además, el 85% de los encuestados aboga por leyes que protejan a estos locales de quejas por ruido de nuevos residentes en las áreas cercanas.
Desafíos y Cambios en la Asistencia a Eventos Musicales
A pesar del fuerte respaldo a los locales de música, más de un cuarto de los encuestados admitió que han asistido a menos eventos en el último año. Factores como el deseo de mejores opciones de transporte y precios más bajos en las entradas fueron mencionados. Un 91% de los participantes se mostró en contra de la práctica de precios dinámicos, que inflan el costo de las entradas, y el 97% apoyó que las entradas no deberían ser revendidas a precios superiores a los originales. La presión sobre estos locales y la necesidad de apoyo continúan siendo críticas para la salud del ecosistema musical en el Reino Unido.