La gelatina ha sido, por generaciones, uno de los postres más comunes en los hogares mexicanos. Ya sea en un almuerzo escolar o como parte del menú de una comida familiar, este alimento se mantiene como una opción económica, refrescante y fácil de preparar. Sin embargo, no todas las gelatinas son iguales, y la calidad nutricional puede variar significativamente entre marcas.
Estudio de la Profeco sobre gelatinas: ¿Qué reveló?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) llevó a cabo un exhaustivo análisis comparativo de más de 20 marcas de gelatina disponibles en el mercado mexicano. Este estudio incluyó tanto gelatinas listas para consumir como en polvo, abarcando productos dirigidos a diferentes segmentos de la población, desde niños hasta adultos. Cada gelatina fue sometida a rigurosas pruebas de laboratorio para verificar su contenido nutricional y el cumplimiento de las normas oficiales, así como la veracidad de su etiquetado.
D’Gari Light: La opción más saludable del mercado
Según el informe publicado por Profeco en la Revista del Consumidor, la gelatina D’Gari Light se posicionó como la opción más saludable del mercado. Esta gelatina destaca por su bajo contenido calórico y su escasa cantidad de azúcar por porción, convirtiéndola en una excelente alternativa para quienes buscan cuidar su alimentación. Además, D’Gari Light no contiene colorantes artificiales peligrosos y está fortificada con vitamina C, lo que la hace aún más atractiva para los consumidores conscientes de su salud.
Otras marcas recomendadas por Profeco
El estudio también identificó otras gelatinas que ofrecen buenos resultados en términos de calidad nutricional. Entre ellas se encuentran:
- Great Value Light: Esta opción de Walmart es conocida por su bajo contenido de azúcar y su precio accesible.
- Pronto Light: Reconocida por su sabor agradable y la ausencia de edulcorantes artificiales intensos.
- Golden Hills: Aunque tiene un poco más de azúcar, cumple con lo prometido en su etiquetado y se mantiene dentro de parámetros aceptables.
La recomendación de Profeco es leer cuidadosamente las etiquetas y optar por versiones light o sin azúcar para cuidar la salud sin sacrificar el sabor. Elegir bien puede marcar la diferencia entre un simple postre y una opción saludable para incluir en tu dieta diaria.