La cuenta atrás para la gran final del Festival de Eurovisión 2025 ha comenzado oficialmente. El evento se llevará a cabo en Basilea, Suecia, el próximo 17 de mayo, y contará con dos semifinales previas donde los países que no forman parte del Big Five lucharán por un lugar en la final. Este año, el certamen promete ser emocionante, aunque ya ha surgido cierta controversia antes del inicio del festival.
Nuevas normas sobre el uso de banderas
La televisión pública danesa DR ha informado sobre una drástica decisión tomada por la Unión Europea de Radiodifusión (UER) respecto a las banderas que se ondean en el festival. A partir de esta edición, los participantes solo podrán llevar la bandera de su país durante cualquier evento relacionado con Eurovisión, incluyendo el emblemático desfile de banderas que se realiza al inicio de la gran final.
Prohibición de banderas no nacionales
Este cambio en las normas afecta a los 37 países que participan en Eurovisión 2025 y tiene como objetivo “evitar los mensajes políticos en el certamen”. Tradicionalmente, el desfile de banderas ha sido un momento clave donde los representantes han utilizado diferentes estandartes para reivindicar causas, pero ahora se limitarán exclusivamente a su bandera nacional. La emisora suiza SRG SSR, organizadora del evento, se encargará de distribuir las banderas a los artistas para garantizar el cumplimiento de esta nueva política.
Consecuencias por incumplimiento
La UER ha dejado claro que aquellos artistas que no cumplan con esta norma verán confiscada su bandera. Además, se mencionan “consecuencias adicionales” que no se detallan, enfatizando la importancia de que las delegaciones actúen “de buena fe”. Este enfoque busca crear un ambiente de claridad y equilibrio en el festival, aunque no está exento de críticas por parte de aquellos que abogan por la libertad de expresión en eventos artísticos.