El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva el pasado jueves 1 de mayo para poner fin a la financiación federal de las organizaciones de medios “sesgados”, específicamente de National Public Radio (NPR) y Public Broadcasting Service (PBS).
Detalles de la Orden Ejecutiva
La orden instruye a la Junta de la Corporación para la Difusión Pública (CPB), responsable de asignar fondos a NPR y PBS, a “cesar la financiación federal” para estas dos entidades. Trump argumenta que la financiación gubernamental de los medios de comunicación en el actual clima político es “obsoleta y corrosiva” para la independencia periodística.
Reacciones de los Medios Públicos
En respuesta a la orden, PBS ha manifestado su intención de “explorar todas las opciones” para contrarrestar esta medida. La presidenta y CEO de PBS, Paula Kerger, calificó la orden como “blatantemente ilegal” y advirtió que podría amenazar su capacidad para ofrecer programación educativa a la población estadounidense.
Impacto en la Financiación y el Futuro de NPR y PBS
Históricamente, NPR ha recibido aproximadamente el 1% de su financiación directamente del gobierno federal, mientras que sus estaciones miembros obtienen entre el 8 y el 10% de su apoyo a través de la CPB. Por otro lado, PBS y sus estaciones afiliadas dependen de la CPB para alrededor del 15% de sus ingresos, lo que plantea preocupaciones sobre el impacto desproporcionado que esta reducción presupuestaria tendría en las áreas rurales y en aquellas con poco acceso a emisoras comerciales.