El Metro de la CDMX implementará cambios significativos en sus métodos de acceso, restringiendo el uso de tarjetas bancarias como forma de pago para ciertos pasajeros. Esta medida, que busca optimizar el sistema de cobro y agilizar el flujo de usuarios, afectará directamente a las personas que habitualmente utilizaban sus tarjetas de crédito o débito para ingresar a las instalaciones.
Objetivo de la transición hacia la Tarjeta de Movilidad Integrada
La transición hacia nuevas formas de pago, como la Tarjeta de Movilidad Integrada (TMI), se presenta como el principal objetivo de esta modificación, buscando unificar y modernizar el sistema de peaje del Metro. La implementación de esta restricción se llevará a cabo de manera gradual y tiene como finalidad principal fomentar el uso de la Tarjeta de Movilidad Integrada en CDMX.
Usuarios afectados por la nueva disposición del metro
La restricción en el acceso con tarjetas bancarias en el Metro de la CDMX afectará principalmente a aquellos usuarios que no son habituales del sistema y que optaban por la comodidad de utilizar sus tarjetas de crédito o débito para realizar el pago de su viaje de manera ocasional. Turistas, visitantes o personas que utilizan el Metro de forma esporádica serán los directamente impactados por esta medida, ya que deberán adquirir una Tarjeta de Movilidad Integrada para poder ingresar a las estaciones.
Beneficios de la Tarjeta de Movilidad Integrada
La Tarjeta de Movilidad Integrada se ha consolidado como el sistema de pago preferente para el transporte público en la Ciudad de México, ofreciendo beneficios tanto para los usuarios como para el sistema en general. Su uso facilita la integración de diferentes medios de transporte, permite la implementación de tarifas diferenciadas y agiliza el proceso de acceso a las estaciones. Al fomentar su uso como método de pago predominante en el Metro, se busca optimizar la operación del sistema y reducir los costos asociados al procesamiento de pagos con tarjetas bancarias.