La despedida de The Weeknd: un adiós simbólico a su alter ego
The Weeknd ha muerto, pero no en el sentido literal. Abel Tesfaye se despide de su icónico alter ego este mes de mayo, un personaje que lo ha catapultado a la cima de las listas de éxitos con temas inolvidables como The Hills, Can’t Feel My Face, Starboy, I Feel It Coming, Blinding Lights, Die For You y Save Your Tears. Esta despedida marca el cierre de una era que ha dejado una huella imborrable en la música contemporánea.
Un film que acompaña su despedida
El artista se despide de su etapa más fructífera a través de dos grandes hitos. El primero es la película Hurry Up Tomorrow, que comparte título con su último álbum. Protagonizada por Tesfaye, Jenna Ortega y Barry Keoghan, la película se convierte en un vehículo para explorar la complejidad de su identidad artística y personal, cerrando un ciclo que ha sido tanto de éxito como de introspección.
Un videoclip que resuena con los fans
El segundo hito es un emotivo vídeo musical que, para muchos de sus seguidores, representa la conclusión perfecta de esta era marcada por la fama. Comentarios en redes sociales reflejan la conexión emocional que la música de The Weeknd ha generado: “Es una obra maestra”, “Te hace llorar y te ahoga cada emoción”, expresan sus fans, quienes sienten que la canción se convierte en una forma de terapia para sus propias vivencias.
Un viaje visual que simboliza el final
A pesar de las críticas mixtas hacia la película, algunos fans defienden su valor, sugiriendo que Hurry Up Tomorrow merece ser vista más de una vez. El videoclip nos lleva a una casa a través de una puerta roja, donde se puede apreciar un retrato familiar que evoca la calidez del hogar. En el centro, Tesfaye toca el piano, y en un giro visual, la fachada se transforma en un escenario iluminado, simbolizando el cierre de su alter ego. Este viaje visual no solo cierra un capítulo, sino que también invita a la reflexión sobre la identidad y la vulnerabilidad del artista.