La plaga del gusano barrenador afecta la ganadería en México
Ganaderos del sur de México han reportado que aproximadamente 100 mil cabezas de ganado son ingresadas mensualmente sin ningún control sanitario a través de los más de 692 kilómetros de frontera con Guatemala. Esta situación ha exacerbado el problema de la plaga del gusano barrenador, que ha llevado a Estados Unidos a cerrar las importaciones de carne desde México. Según Julio César Herrera, un productor de ganado de Tapachula, el tráfico ilegal de ganado se ha intensificado, aumentando las tensiones entre México y su vecino del norte.
Preocupaciones sobre el tráfico ilegal de ganado
Herrera ha expresado su preocupación por el mercado establecido, donde los ganaderos del norte de México, que han adquirido ganado en Guatemala, intentan ingresarlo al país, incluso si no logran llevarlo a Estados Unidos. “Pasa de todo y las autoridades en este caso se están haciendo ricas”, afirmó el ganadero, subrayando la falta de control en la frontera. Además, ha denunciado que funcionarios locales cobran alrededor de 800 pesos (aproximadamente 40 dólares) por el arete de certificación necesario para legalizar el ganado que proviene de Centroamérica.
La necesidad de un control efectivo
El director del rastro municipal en Tapachula, Jorge Ortiz Arévalo, ha reiterado la urgencia de implementar más puestos de control y retenes que cuenten con medidas adecuadas para combatir la plaga del gusano barrenador. “Debe haber más puestos de control, retenes que cuenten con algún tipo de alberca para tratar el ganado”, reclamó Ortiz, enfatizando que la situación actual pone en riesgo la salud animal y la economía ganadera del país.
Acciones del gobierno federal y su impacto económico
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) ha afirmado que está realizando todos los esfuerzos posibles para combatir la plaga, especialmente tras el anuncio de Estados Unidos de cerrar las importaciones de ganado por 15 días. El Consejo Nacional Agropecuario ha advertido que esta decisión podría resultar en pérdidas diarias de 11.4 millones de dólares para México. El brote del gusano barrenador, que representa un grave riesgo para la salud animal, pone en peligro el estatus sanitario que el país había logrado mantener desde 1991.