Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo del infame Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y líder de Los Chapitos, logró evadir la captura en un operativo militar en Culiacán, Sinaloa, gracias a una llamada de su primo Jaziel Guzmán Araujo, conocido como ‘El Gabacho’. Este incidente, ocurrido en febrero de 2025, pone de manifiesto la continua influencia y recursos de la familia Guzmán en el narcotráfico mexicano.
Operativo fallido y la intervención familiar
El operativo de las fuerzas armadas, que se llevó a cabo en la sindicatura de Tierra Blanca, no tenía como objetivo directo la captura de Iván Archivaldo, quien es considerado uno de los principales traficantes de fentanilo hacia Estados Unidos. Sin embargo, la aparición de Guzmán en la zona llevó a un despliegue significativo de recursos, lo que resultó en un “golpe de suerte” para las autoridades, según el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
El ingenioso escape por túneles
En una maniobra reminiscentemente similar a las hazañas de su padre, Iván Archivaldo logró escapar por un túnel oculto en el baño de una vivienda, que conectaba con otra casa desocupada. Este túnel, que había estado preparado durante varios días, le permitió salir rápidamente de la zona de peligro, siendo recogido posteriormente en un automóvil con vidrios polarizados y escoltado por hombres armados. Este tipo de escape no es nuevo en la historia familiar, ya que su padre, ‘El Chapo’, utilizó un método similar en 2015.
Recompensa por la captura de Iván Archivaldo
La DEA ha puesto una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca a la detención de Iván Archivaldo, quien, junto a su hermano Alfredo, lidera la facción de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa. La situación actual destaca la persistente lucha entre las autoridades mexicanas y los carteles de droga, así como la complejidad de las redes familiares que facilitan la evasión de la justicia en el país.