Los cárteles de la droga en México, como el Cártel de Sinaloa (CDS) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se abastecen de un gran número de armas adquiridas en armerías de Estados Unidos. Un informe reciente de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) revela que el 82% de estas armas provienen de tiendas autorizadas, destacando la preocupación por el tráfico de armas hacia México.
Proveedores de armas: un negocio lucrativo
El tráfico de armas hacia México no solo es un problema de seguridad, sino también un negocio próspero para las armerías en Estados Unidos. Según los datos recopilados, las armerías independientes son responsables del 83% del tráfico de armas entre 2017 y 2021, mientras que las grandes cadenas de tiendas solo contribuyen con el 17% restante. Este fenómeno es particularmente alarmante en ciudades fronterizas como Yuma, Arizona, que lidera en la cantidad de armas traficadas per cápita.
Armas peligrosas y sus fuentes
Investigaciones han identificado a varios proveedores clave de armas para los cárteles. Entre ellos se encuentra Zeroed In Armory, con sede en Texas, que ha vendido numerosas armas a individuos vinculados a organizaciones criminales. Además, la ATF señala que los rifles de francotirador y las armas de asalto son más propensas a ser adquiridos en tiendas independientes, lo que plantea un riesgo significativo para la seguridad pública.
Las cadenas de tiendas más implicadas
En el ámbito de las grandes cadenas, Academy Ltd. se destaca como el mayor proveedor de armas al mercado ilícito en México, con 369 armas vendidas entre 2020 y 2022 que luego fueron incautadas por las autoridades mexicanas. Este tipo de datos subraya la necesidad de una regulación más estricta en la venta de armas en Estados Unidos para combatir el tráfico hacia México y la violencia asociada.