Si alguna vez has dado o recibido “toques de electricidad” al tocar con las manos, no estás solo. Este fenómeno es común y ocurre por una causa muy sencilla: la acumulación de electricidad estática en el cuerpo, que se descarga al contacto con otra persona u objeto. Aunque es algo natural y generalmente inofensivo, puede resultar incómodo para muchos.
¿Qué provoca los “toques de electricidad”?
Cuando experimentas esos “toques de electricidad”, es porque tu cuerpo ha acumulado electricidad estática. Este fenómeno se produce principalmente por la fricción con materiales como alfombras o ropa sintética, que generan una carga eléctrica. Al tocar a alguien o a un objeto, la carga se descarga, causando una pequeña sensación de chispazo. Aunque puede ser molesto, no representa un riesgo significativo para la salud.
La explicación científica detrás de los “toques de electricidad”
La ciencia aborda los “toques de electricidad” mediante la Ley de la Electricidad Estática. Cuando dos cuerpos entran en contacto y se frotan, se acumulan cargas eléctricas positivas y negativas. Esto provoca que uno de los cuerpos adquiera una carga inducida, lo que significa que tiene un exceso o falta de protones y electrones. Un ejemplo cotidiano es frotar un globo contra tu cabeza, generando una carga que luego se descarga al tocar otros objetos.
Consejos para evitar los “toques de electricidad”
Para minimizar esos toques incómodos, es recomendable optar por ropa de algodón en lugar de telas sintéticas, que tienden a generar más electricidad estática. Además, aplicar crema hidratante puede ayudar, ya que la piel seca acumula más carga. Usar zapatos con suela de goma también es beneficioso. Si sientes que estás cargado, toca primero una pared o un objeto de madera antes de tocar algo metálico para descargar la electricidad y evitar esas sorpresas desagradables.