Una investigación reciente de la Procuraduría Federal del Consumidor ha revelado que varias marcas populares de bebidas en México han estado engañando a los consumidores con información falsa o imprecisa en sus etiquetas. El estudio, publicado en la más reciente edición de la Revista del Consumidor, analizó más de 50 productos envasados y expuso irregularidades graves en la composición de jugos y bebidas vegetales, especialmente aquellas promocionadas como saludables.
Irregularidades en bebidas vegetales
Entre los productos evaluados se encuentran bebidas saborizadas con fruta y bebidas de soya, muchas de las cuales presentan porcentajes de ingredientes naturales muy por debajo de lo que aseguran en sus empaques. Esta falta de transparencia afecta directamente a los consumidores, quienes buscan mayor valor nutricional o alternativas más sanas. Una de las principales marcas señaladas por Profeco es Ades, conocida por su línea de bebidas vegetales. Aunque en sus etiquetas afirma contener 14% de soya, los análisis de laboratorio revelaron que en realidad el porcentaje está muy por debajo: apenas entre 2% y 3%, dependiendo del sabor.
Bebidas de Ades con información engañosa
Los sabores de Ades que no pasaron la evaluación incluyen:
- Guanábana
- Manzana
- Durazno con manzana
- Mango con manzana
- Naranja
- Piña coco
- Uva
Estas bebidas no solo contienen menos soya de la declarada, sino también una menor proporción de fruta. Como consecuencia, Profeco desaconseja su consumo hasta que la empresa ajuste sus prácticas comerciales y de etiquetado.
Errores en jugos de Boing!
La marca Boing!, reconocida por su imagen asociada a jugos naturales, también fue reprobada en el estudio. Los productos con sabor durazno y naranja no cumplieron con el porcentaje de fruta declarado:
- El jugo de durazno dice contener 10%, pero solo tiene 6.5%.
- El de naranja indica 12%, pero ofrece apenas un 10%.
Aunque la diferencia puede parecer mínima, Profeco advirtió que este tipo de imprecisiones inducen al error y afectan la toma de decisiones informadas por parte del consumidor. Además, el estudio de Profeco no se limitó a bebidas, también detectó fallas en el etiquetado de pilas de la marca Energizer, que no cuentan con información en español ni con los datos del comercializador o importador, lo que representa una infracción a las normas mexicanas. Esta evaluación deja en evidencia un problema preocupante: la falta de veracidad en el etiquetado de productos que millones de mexicanos consumen a diario.