La reciente salida de Leire Martínez de La Oreja de Van Gogh ha desencadenado un debate crucial sobre las dificultades que enfrentan las mujeres en la industria musical. En una entrevista con Elle, la cantante compartió sus reflexiones sobre el impacto de su partida y lo que significaría la llegada de una nueva voz al grupo. Su mensaje es claro: “No sería un camino fácil para nadie”.
La presión sobre las vocalistas femeninas
Leire Martínez no se detuvo ahí y advirtió sobre la presión que sienten las mujeres en la música. “A las mujeres se nos exige mucho más: estar delgadas, arregladas, encajar en ciertos cánones… Y si no lo haces, se te penaliza”, afirmó. La cantante también destacó que, para obtener reconocimiento profesional, se espera que las mujeres sean perfectas en múltiples aspectos, incluyendo composición, producción y apariencia, lo que se vuelve aún más complicado con el paso del tiempo.
La historia de La Oreja de Van Gogh
La trayectoria de La Oreja de Van Gogh ha estado marcada por significativas transiciones vocales. La primera se produjo en 2007, cuando Amaia Montero dejó el grupo para seguir su carrera en solitario, lo que generó un gran revuelo. Leire Martínez asumió el reto en 2008, logrando consolidarse como una figura clave durante 17 años, liderando siete discos de estudio y giras internacionales. Sin embargo, el foco mediático ha recaído de manera insistente sobre las vocalistas femeninas, lo que Leire considera injusto.
Un nuevo capítulo para Leire Martínez
A pesar de los desafíos, Leire está enfocada en su carrera en solitario, lanzando nuevos sencillos y preparando un proyecto discográfico que verá la luz antes de fin de año. Con canciones como “Mi nombre” y “Tres deseos”, la artista está lista para enfrentar este nuevo reto que, aunque motivador, también resulta complicado. Mientras tanto, el futuro de La Oreja de Van Gogh y la posibilidad de un regreso de Amaia Montero siguen siendo temas de conversación en el ámbito musical.