En un emotivo regreso a sus raíces, el icónico video de “Yellow” de Coldplay, protagonizado por Chris Martin, ha resurgido en la memoria colectiva de los fans. Filmado en la playa de la bahía de Studland, en Dorset, Inglaterra, el clip muestra al cantante caminando en un amanecer sombrío, vestido con un chubasquero. Este video, rodado en cámara lenta y sin cortes, se ha convertido en uno de los más memorables del siglo, contribuyendo enormemente al éxito de la canción que catapultó a la banda al estrellato.
El impacto de “Yellow” en la carrera de Coldplay
“Yellow” se lanzó en el primer álbum de Coldplay, Parachutes, el 10 de julio de 2000, marcando el inicio de una era dorada para la banda. A pesar de que la fiebre del britpop había disminuido, Coldplay logró destacar con su sonido único y atemporal, alcanzando el número 4 en la lista de ventas del Reino Unido y posicionándose entre los temas más escuchados en Estados Unidos. Este éxito inesperado sentó las bases para la leyenda que la banda se convertiría en los años siguientes.
La esencia de Coldplay en “Parachutes”
El álbum Parachutes se caracteriza por una colección de canciones lentas y melancólicas, donde la voz de Chris Martin se erige como el alma del grupo. Aunque Coldplay ha evolucionado hacia un sonido más electrónico, la emotividad y profundidad de su música han mantenido a la banda en la cima de la industria musical. El video de “Yellow”, que resalta la figura de Martin, simboliza perfectamente esta conexión emocional que han cultivado con su público a lo largo de los años.
Un inicio humilde y un éxito rotundo
Antes de alcanzar la fama, Coldplay lanzó dos EPs que pasaron desapercibidos. La grabación de Parachutes se vio retrasada por compromisos en vivo, pero finalmente, bajo la producción de Ken Nelson, logró capturar la esencia del grupo. A pesar de su bajo presupuesto, el álbum resonó con un público que anhelaba el rock melódico, vendiendo casi tres millones de copias en el Reino Unido y más de cinco millones en Estados Unidos. Ganador de múltiples premios, incluyendo un Grammy, Parachutes se ha consolidado como un clásico, asegurando el legado de Coldplay en la música contemporánea.