Indignación por el hallazgo de cuerpos en crematorio de Ciudad Juárez
La reciente revelación de 386 cuerpos sin incinerar en el crematorio “Plenitud” de Ciudad Juárez ha generado una ola de indignación y dolor entre las familias que habían confiado en sus servicios. Olga Sáenz, viuda de un ciudadano peruano, se ha convertido en la voz de muchas de estas familias, quienes ahora se enfrentan a la angustiosa incertidumbre sobre la autenticidad de las cenizas que recibieron tras la muerte de sus seres queridos. “Esto es peor, esto para mí es una pesadilla y nadie me despierta”, expresó Sáenz, quien teme que los restos de su esposo se encuentren entre los cuerpos hallados.
La búsqueda de respuestas y la incertidumbre
Desde el descubrimiento de los cuerpos el 26 de junio, las autoridades han comenzado a investigar el caso, revelando que al menos seis funerarias están implicadas en el cobro por incineraciones que nunca se realizaron. Esto ha dejado a cientos de familias en un estado de desasosiego, cuestionándose si las cenizas que recibieron son realmente de sus seres queridos. Sáenz relató que su esposo falleció en abril de 2022 y que la funeraria tardó casi un mes en entregarle las cenizas, alegando problemas técnicos que ahora parecen ser parte de una estafa más grande.
Familias exigen justicia y claridad
La angustia de las familias se ve agravada por la falta de respuestas concretas de las autoridades. Sáenz ha presentado su denuncia ante la Fiscalía y se ha comunicado con el Consulado de Perú, pero la incertidumbre persiste. “La espera es muy, muy cruel. Pienso yo que es la primera vez que sucede en el mundo algo así”, lamentó. La duda sobre la autenticidad de las cenizas se intensifica, ya que algunas familias han encontrado material que parece más un mortero que cenizas humanas.
Reacciones de la comunidad y la Iglesia Católica
La situación ha generado un clamor por justicia no solo entre las familias afectadas, sino también en la comunidad en general. La Iglesia Católica de Ciudad Juárez ha calificado el hallazgo como una tragedia “inhumana” y ha instado a las autoridades a actuar con rapidez. “Nadie merece ser tratado así, ni sus restos mortales”, declaró el vocero diocesano, Juan Carlos López. Mientras tanto, la Fiscalía de Chihuahua continúa con las investigaciones y ha detenido a Luis Arturo Arellano Cuarón, presunto responsable del crematorio, en un intento por esclarecer este oscuro capítulo.