John Lennon tenía una urgencia inusual por publicar su “pedazo de composición autobiográfica” justo después de su boda con Yoko Ono en Gibraltar, durante su luna de miel en París. Tras finalizar su famosa ‘encamada por la paz’, y al regresar a Londres, se apresuró a buscar la ayuda de Paul McCartney. En una jornada memorable, ambos lograron concluir ‘The ballad of John and Yoko’ en un ambiente íntimo, sin la presencia de Ringo Starr ni George Harrison. A pesar de las referencias a “Cristo” y la “crucifixión”, Lennon sabía que la canción podría generar controversia, y no se equivocaba: el 13 de julio de 1969, más de 100 emisoras en EE. UU. prohibieron su emisión.
Una historia personal convertida en canción
Lennon era consciente de que su “pieza de periodismo”, como la describió, podría reabrir viejas heridas, recordando su polémico comentario de 1966 sobre ser “más grandes que Jesús”. Sin embargo, él insistía en que ‘The ballad of John and Yoko’ era simplemente “nuestra historia contrayendo matrimonio, viajando a París, viajando a Ámsterdam, todo eso“. A pesar de su deseo de privacidad, no dudó en compartir los detalles de su enlace en Gibraltar el 20 de marzo de 1969, describiendo el evento como “muy romántico” en una entrevista con Rolling Stone.
La colaboración entre Lennon y McCartney
El 14 de abril de 1969, Lennon se dirigió a la casa de McCartney en St John’s Wood con su canción incompleta, ansioso por grabarla. Aunque McCartney mostró preocupación por las referencias religiosas, decidió ayudar a su amigo, reconociendo que la gente estaba siendo dura con él. “John estaba impaciente y yo me sentía feliz ayudándole”, recordó McCartney. A pesar de las tensiones en su relación, ambos trabajaron codo a codo y en solo nueve horas, lograron grabar la canción en los estudios Abbey Road.
Controversia y éxito comercial
A pesar de los esfuerzos de Lennon por mantener la canción bajo el radar, ‘The ballad of John and Yoko’ se lanzó como un sencillo, acompañado de la composición ‘Old brown shoe’ en la cara B. La portada, una fotografía de Linda McCartney, muestra a Lennon y Ono en primer plano, mientras que Harrison y Starr parecen incómodos detrás. La canción, a pesar de la controversia que causó, se convirtió en el último número uno de The Beatles en el Reino Unido hasta 54 años después, cuando ‘Now and then’ alcanzó el mismo estatus en 2023, marcando un hito en la historia de la música.