José Ramiro López Obrador, hermano del expresidente Andrés Manuel López Obrador, ha rechazado las comparaciones entre el caso de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad en el gobierno de Adán Augusto López, y el de Genaro García Luna, quien enfrenta acusaciones de vínculos con el crimen organizado. Durante una reciente declaración, López Obrador enfatizó que las investigaciones en curso son la clave para entender la situación actual, sugiriendo que el caso de Bermúdez es diferente y se está manejando con transparencia.
Investigaciones en curso sobre Hernán Bermúdez
El actual secretario de Gobernación en Tabasco destacó que se debe esperar a que la Fiscalía de la República concluya sus indagaciones antes de sacar conclusiones sobre el conocimiento que López Hernández podría tener sobre la supuesta vinculación de Bermúdez con el grupo criminal conocido como ‘La Barredora’. “No es lo mismo (que el caso de García Luna) porque se está investigando”, subrayó, enfatizando que en el caso del exsecretario de Seguridad, las averiguaciones se han iniciado desde mucho antes de cualquier señalamiento.
La controversia en torno a ‘La Barredora’
La reciente orden de aprehensión contra Hernán Bermúdez ha suscitado comparaciones con el caso de García Luna, apodando a este último como ‘el García Luna de la 4T’. A pesar de que los actores políticos actuales han criticado la falta de acción durante el gobierno de Felipe Calderón, López Obrador ha defendido la acción proactiva de su administración. Según informes de inteligencia, Bermúdez fue líder de un grupo criminal vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) durante su tiempo en el cargo, lo que ha generado aún más controversia sobre su nombramiento.
Reacciones de Adán Augusto López
A pesar de la controversia, Adán Augusto López ha mantenido un perfil bajo, solo rompiendo su silencio tras recibir apoyo de la presidenta Claudia Sheinbaum. En sus declaraciones, el senador aseguró que durante su mandato como gobernador de Tabasco, los delitos disminuyeron, y recomendó a los implicados presentarse ante las autoridades para aclarar la situación. La presión sobre su administración aumenta, mientras la opinión pública espera respuestas claras sobre los vínculos de Bermúdez con el crimen organizado.