El Río Tijuana fluye por ambos países y desemboca en playas de San Diego, California.

Los titulares de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, Alicia Bárcena y Lee Zeldin, respectivamente, firmaron el memorando de entendimiento para poner fin a la contaminación del Río Tijuana, un problema ambiental de décadas provocado por descargas de aguas residuales que fluye por ambos países y desemboca en playas de San Diego, California.
En una ceremonia en la que participó el embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, Alicia Bárcena destacó que se trata del primer acuerdo binacional bajo la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum y su homólogo estadounidense Donald Trump, el cual formaliza compromisos para resolver el problema.
“Lo que estamos haciendo en realidad es tratando de resolver de una vez por todas el problema de las aguas residuales del Río Tijuana y creo que además lo estamos haciendo de manera conjunta, en donde ambos países tomamos compromisos (…) lo que estamos haciendo hoy es confirmando esos compromisos y adelantando los tiempos, asegurando también el financiamiento”, dijo.
¿Cómo reducirán la contaminación en el Río Tijuana?
Dichos compromisos, detalló Bárcena, consisten en duplicar la capacidad de la planta de San Antonio de los Buenos en Tijuana, la rehabilitación del Colector Insurgentes, la rehabilitación del Matadero y los Laureles, del Interceptor Poniente, del Interceptor Oriente y del colector Carranza.
Además, se busca atender el suministro de energía; también se acordaron obras de construcción durante el 2027 para mejorar las plantas de tratamiento de Arturo Herrera y La Morita.
Se abordó la construcción de la fase dos del Colector Internacional, así como la rehabilitación de la tubería del Impulsor Antiguo, Cárcamo de Bondeo, impulsión de cañón de Santa Sainz a la planta de Arturo Herrera.

¿Qué problemas enfrenta el Río Tijuana?
El problema del Río Tijuana data de hace décadas, pero se agravó en 2017 cuando colapsó uno de los principales colectores en Tijuana y provocó un derrame de aguas residuales de gran magnitud.
Tras un estudio posterior al derrame, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) reveló la presencia de bacterias fecales y metales pesados como cobre, níquel y zinc.
Lee Zeldin dijo que la contaminación del Río Tijuana es un tema prioritario para el presidente Donald Trump, pues el mandatario acusó que ha afectado el entrenamiento de marines estadounidenses en California, por lo que destacó la importancia del memorando para dar una solución permanente al problema.
En tanto, el embajador Ronald Johnson dijo que con el acuerdo se beneficia a la vida silvestre y a los millones de habitantes de San Diego que enfrentaban las consecuencias de la contaminación.