Ozzy Osbourne, el icónico frontman de Black Sabbath y figura legendaria del heavy metal, falleció a los 76 años en su mansión de Buckinghamshire el pasado 22 de julio. En sus últimos momentos, el cantante estuvo “rodeado de amor”, según informó su familia en un comunicado. La noticia de su muerte ha dejado un profundo impacto en la comunidad musical y entre sus seguidores.
Intentos de Rescate en su Último Día
El día de su fallecimiento, se llamó a una ambulancia aérea de Thames Valley a su residencia. El helicóptero aterrizó en un campo cercano a las 10:30 a.m. y los paramédicos lucharon durante dos horas para salvar la vida del artista, pero lamentablemente no pudieron lograrlo. Un portavoz del servicio de ambulancias confirmó que se despachó el helicóptero para proporcionar atención crítica en un incidente cerca de Chalfont St Giles.
Desafíos de Salud y Últimas Presentaciones
En los últimos años, Ozzy enfrentó múltiples desafíos de salud, incluyendo un diagnóstico de Parkinson en 2020 y varias operaciones tras una caída en 2019 que agravó una lesión previa en su columna. A pesar de sus problemas de salud, hizo su última aparición en el escenario el 5 de julio en un evento titulado ‘Back To The Beginning’, donde se recaudaron fondos para la caridad y se celebró su legado musical.
Un Legado Recordado por Todos
La noticia de su muerte ha provocado una oleada de tributos de colegas y admiradores, incluyendo a artistas como Alice Cooper, Elton John y miembros de Black Sabbath. Su hermana, Jean Powell, expresó que su fallecimiento fue inesperado, a pesar de su fragilidad. La comunidad musical lamenta la pérdida de un verdadero ícono, mientras se preparan para el lanzamiento de su última memoria, ‘Last Rites’, y un documental sobre su carrera que se estrenará en cines el próximo año.