La cantante y compositora británica Billie Marten ha expresado su preocupación por la “ruina financiera” que enfrentan muchos artistas musicales en la actualidad, señalando que “todos estamos pagando a Taylor Swift”. En una reciente entrevista con The Independent, Marten compartió sus reflexiones sobre la dura realidad de ser un artista independiente en 2025, justo después del lanzamiento de su quinto álbum de estudio, ‘Dog Eared’, el 18 de julio.
Desafíos financieros en la industria musical
La artista de Yorkshire afirmó que, a pesar de la apariencia de éxito, muchos músicos están en una situación económica precaria. “He trabajado más duro y más tiempo que nunca, y no estoy bien”, comentó Marten. Esta situación se agrava en el Reino Unido, donde se está cerrando un local de música independiente cada dos semanas, y los artistas luchan por mantener un nivel de vida digno.
Desigualdad en la distribución de ingresos
Marten también destacó la disparidad entre los ingresos que reciben los artistas y los ejecutivos de la industria. “Todo el que está detrás del artista está comprando casas y viajando, mientras que los artistas apenas pueden soñar con eso”, afirmó. La situación se complica aún más con las políticas de plataformas como Spotify, que solo comienzan a pagar regalías una vez que una canción alcanza los 1000 streams, lo que crea una brecha aún mayor entre los artistas de renombre y aquellos que están comenzando.
El futuro de la música en vivo
La caída del número de artistas que realizan giras ha sido alarmante, con una reducción del 74% en comparación con las cifras previas a la pandemia. Aunque se ha propuesto un gravamen de £1 sobre las entradas de conciertos en grandes recintos para apoyar a los artistas y locales independientes, el debate sobre su implementación y efectividad continúa. La situación de los artistas ha llevado a voces como la de Kate Nash a protestar por las condiciones de la industria, subrayando que muchos no pueden permitirse salir de gira, lo que ha contribuido al colapso de la música en vivo en el Reino Unido.