La cantante Regina Spektor se vio envuelta en una controversia durante su concierto en el Revolution Hall de Portland el 26 de julio, cuando protestores pro-Palestina interrumpieron su actuación gritando “liberen a Palestina”. Este incidente ocurrió en un contexto de crisis humanitaria en Palestina, en medio de un bloqueo de ayuda por parte de Israel, mientras la ONU iniciaba una conferencia que busca una solución de dos estados para el conflicto Israel-Palestina.
Reacción de Regina Spektor ante los protestores
En un video grabado por fanáticos, Spektor, de herencia judía rusa, respondió a los manifestantes diciendo: “Solo están gritando a una judía. No sé qué piensan que están haciendo”. Agradeció a la seguridad del evento y compartió sus experiencias personales, mencionando cómo había llegado a Estados Unidos para escapar de la persecución.
El dilema de la libertad de expresión en conciertos
La artista, quien ha sido una defensora del sionismo, instó a los protestores a abandonar el lugar, afirmando que el concierto no era el espacio adecuado para ese tipo de conversación. “Soy una persona real que vino aquí a tocar música”, expresó, mientras algunos asistentes comenzaron a abandonar el recinto. Esta situación refleja la creciente tensión entre el arte y la política en eventos públicos.
Contexto más amplio de las protestas en conciertos
No es la primera vez que un concierto se ve interrumpido por manifestaciones relacionadas con Palestina. En el pasado, otros artistas como Thom Yorke de Radiohead también han tenido enfrentamientos similares. Este tipo de situaciones plantea preguntas sobre la responsabilidad de los artistas en abordar temas políticos y la presión que enfrentan de sus seguidores para tomar una postura en una crisis humanitaria en curso.