Tres titulares de asientos en el Royal Albert Hall de Londres han fracasado en su intento de obtener compensación por daños tras acusar a la administración del recinto de privarles de sus derechos sobre los asientos. Arthur George, William Stockler y Alexander Stockler se unieron para reclamar que fueron “excluidos ilegalmente” de más funciones de las permitidas por las normas del lugar, buscando un total de £500,000 en daños.
Historia y derechos de los titulares de asientos
Los titulares de asientos y cajas han sido parte integral del Royal Albert Hall desde su inauguración en 1871 por la Reina Victoria, cuando ayudaron a financiar la construcción del edificio. A cambio de su inversión, se les otorgó acceso a asientos en el recinto por un periodo de 999 años. Actualmente, alrededor de 1,268 de los 5,272 asientos del hall son de propiedad privada, perteneciendo a 316 individuos, quienes tienen derecho a asistir a dos tercios de las presentaciones en un periodo de 12 meses.
El fallo judicial y sus implicaciones
El juez Sir Anthony Mann desestimó la demanda de los tres titulares, afirmando que la cuestión debe ir a juicio. El juez destacó que “la historia del asunto y su efecto necesita ser investigada de manera exhaustiva, lo que solo un juicio puede proporcionar”. En consecuencia, no se consideró la cuestión de los daños ni si se justificaba una compensación provisional.
Nuevas iniciativas y desafíos en el mundo musical
La noticia sobre la demanda legal surge pocos días después de que se anunciara que el Royal Albert Hall se convirtió en el primer recinto en comprometerse con un gravamen de £1 por entrada para ayudar a los lugares musicales de base. Este gravamen, que se implementará a partir del 1 de octubre de 2025, se espera que genere £300,000 anuales para el LIVE Trust, en medio de un panorama musical en el Reino Unido que enfrenta desafíos significativos, incluyendo el cierre de un local de música cada dos semanas.